Una aduana es un sitio estratégicamente delimitado en cualquier país. Regularmente, se ubica en un aeropuerto, puerto, frontera o recinto de tránsito. Su función principal consiste en el control de entrada y salida tanto de personas como de mercancías. Esta oficina es responsable de vigilar la correcta aplicación de leyes, derechos, obligaciones, pago de impuestos y regulación en el tránsito migratorio tanto de individuos como de productos.
Son cuatro los tipos de aduanas que existen en México: marítimas, terrestres, aéreas e interiores. El país cuenta con 49 en total: 19 están ubicadas en la frontera norte, 2 en la frontera sur, 17 son marítimas y 11 interiores. Algunas de las más importantes se encuentran en Veracruz (marítima), Altamira (marítima), Laredo (terrestre en la frontera norte) y el Aeropuerto de la Ciudad de México (aduana interior aérea).
Dichas aduanas, están a cargo de la Agencia Nacional de Aduanas de México, órgano administrativo descentralizado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público así como de otras secretarías del Ejecutivo Federal. El sustento legal bajo el cual estas instituciones se rigen, se encuentra en la Ley Aduanera.
Cabe destacar que, conocer los fundamentos y funciones de una aduana es crucial para cualquier pyme exportadora. Por ejemplo, sabemos que todas las mercancías que ingresan o salen del país transitan por medio de aduanas, de ahí que es importante incluir una estrategia que cumpla con las normas aduaneras dentro del plan de negocios.
En conclusión y, a manera de resumen, no debemos olvidar que, gracias a las aduanas, es posible formar las estadísticas del comercio exterior; recaudar las cuotas compensatorias; prevenir y reprimir las infracciones y delitos aduaneros; registrar los controles sanitario; prevenir y reprimir el tráfico de drogas y estupefacientes; registrar el cumplimiento de las restricciones y regulaciones no arancelarias; verificar los certificados de origen de mercancías con preferencias tarifarias; controlar el uso de las mercancías en los regímenes aduaneros suspensivos de impuestos al comercio exterior (impuestos aduaneros); e impedir el tráfico de desperdicios y residuos tóxicos en cumplimiento de las legislaciones ecológicas nacionales e internacionales.
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